Cómo empezar a planificar las finanzas de mi negocio

Empezar a emprender puede ser una gran aventura y si bien en general siempre empezamos por diseñar un producto o servicio que nos apasione y ayude a resolver algún problema de nuestros potenciales clientes, la realidad es que por más producto exitoso que creemos, nuestro emprendimiento no va a ser sostenible en el tiempo a menos de que sea rentable y nos permita poder vivir del mismo.

Es por ello que hoy te queremos contar cómo podés hacer para analizar los números de tu negocio para entender si el mismo es rentable y se puede mantener en el tiempo.

Para empezar, analizá tus finanzas personales.

Necesitás conocer cuánto dinero necesitas todos los meses para vivir. Y para eso la herramienta financiera que te va a ayudar es el presupuesto financiero personal.

En la siguiente nota te explicamos cómo armar un presupuesto para organizar tu vida diaria y tu negocio.

Una vez que armaste tu presupuesto y conocés cuánto dinero necesitas todos los meses, podes comenzar con el de tu negocio.

EconoMía Tip: Es muy importante que mantengas por separado tus finanzas personales y las del emprendimiento.

¿Cómo organizar el presupuesto de tu negocio?

Deberá contar con las siguientes secciones.

1.Ingresos: son las ventas mensuales.

Aquí te recomendamos analizar de qué forma podés ver claramente las ventas de tu negocio. Por ejemplo si tenés un emprendimiento de servicios podrías agrupar las ventas por tipo de clientes: Particulares y empresas. O bien si tenés un negocio de venta de producto podríamos agruparlas por línea de producto. A continuación te compartimos algunos ejemplos:

• Clientes mayoristas y minoristas
• Clientes personas y empresas
• Líneas de producto
• Líneas de servicios

2.Gastos Fijos: son necesarios para el mantenimiento de tu negocio.

Son gastos que si o si todos los meses debes pagar para que tu emprendimiento siga funcionando. Y en general no se relacionan con el nivel de producción.

Algunos ejemplos son:

• Servicios (Luz, Internet, Agua, Limpieza, etc.)
• Alquileres de oficinas, locales o depósitos
• Servicios profesionales (contador, abogado, diseñador, etc.)
• Sueldos (acá deberías incluir tu sueldo mensual)
• Impuestos mensuales

3.Gastos Variables: son aquellos que tienen un impacto directo en la producción de tu emprendimiento. Pueden variar en cantidad y en el importe a pagar todos los meses.

Algunos ejemplos son:

• Compra de materiales o materia prima
• Contratación de servicios profesionales para trabajos puntuales
• Viáticos
• Refrigerios
• Organización de eventos (siempre que no sea la actividad principal de tu negocio)
• Librería
• Asesoramiento Legal para un nuevo producto o servicio

Una vez que tenés toda esta información detallada, podés comenzar a armar el presupuesto de tu emprendimiento.

El mismo te puede ayudar a entender si es rentable, a partir del siguiente cálculo:

Ingresos - Gastos Fijos - Gastos Variables = Resultado del Negocio

• Si el Resultado de tu negocio es positivo (es decir mayor a cero) significa que tu negocio es rentable. Te permite pagarte un sueldo y cubrir todos los gastos necesarios para el desarrollo habitual del negocio.
• Si el Resultado es igual a cero significa que tu negocio está en lo que se llama el “punto de equilibrio”, en donde todas las ventas son iguales a todos los gastos. No estás ganando dinero, pero tampoco lo estás perdiendo porque tu negocio puede cubrir todos los gastos necesarios para continuar operando.
• Si el Resultado es menor a cero significa que tu negocio no es rentable y que si no realizas algún cambio en el mismo (aumentando las ventas o disminuyendo los costos) podrías no poder afrontar todos los gastos del negocio y eso te llevaría a tener que cerrarlo.

Cómo podrás ver, el armado de un presupuesto resulta una tarea clave para conocer la situación financiero de tu negocio y determinar si el mismo es rentable o no y por consiguiente si se puede mantener en el tiempo.